Siempre me creí bueno para el “periodismo”, me han hecho creer que tengo los dotes. Soy talentoso, ingenioso, aventurero, impertinente, exagero, y muchas veces no hago las cosas bien.
Sin embargo, me cuesta mentir, ya no sé si sirvo para esto. No creo poder tener la consigna de Carlitos Caszely: “No tengo porqué estar de acuerdo con lo que pienso”.
Creo que la primera tentación del estudiante de periodismo es querer ser un periodista con una tesis e interpretar la realidad a través de esa tesis, así como un militante.
Hoy en día muchos aspiran escribir sus cuestiones y publicarlas, creyéndose libres de escribir lo que quieren, cuando en realidad protestan contra el sistema comiendo lo que les paga su diario. Consolándose con “de algo hay que vivir”.
Por parte de los estudiantes, ellos no son muy partidarios de perder el tiempo en la universidad, y de estar insertos en un sistema que los termina matando.
Estos estudiantes pierden el tiempo con ridículos profesores, quienes excitan su ingenua curiosidad contándoles cualquier cosa; estudian absurdas teorías de la comunicación, hacen trabajos imbéciles, en horarios irracionales, y gastan dinero como locos.
Aún así, hay quienes creen en sí mismos, es decir, creen en alguien que ni siquiera sabe qué está haciendo. Quieren formarse por sí solos, pero se terminan deformando por ellos mismos.
No hay nadie más frágil que unos ingenuos niños estudiando periodismo, inestables en sus convicciones. Estos estudiantes creen que la libertad de expresión juega a su favor, lo que está bien, porque pueden expresar sus pensamientos, el problema es cuando esos pensamientos no son propios. Creen que pasando unos cuantos ramos de redacción saben escribir, cuando no han aprendido a pensar. Se quejan de no comprender nada, leyendo un mundo al revés. De todas formas la libertad de expresión no existe, como dice Mark Twain, esta sólo se halla al morir.
Al final, los periodistas se creen personas que dicen la “verdad”, porque eso es lo que han dicho siempre. Siendo que están en un monopolio de la verdad.
Todo periodista que no sea demasiado estúpido o engreído sabe que su actividad es moralmente indefendible, decía Janet Malcolm.
En la práctica, sólo termina existiendo el periodismo bueno o el malo, y hay que resignarse a dejar que esos imbéciles se llamen periodistas, esos que son criados por un pequeñísimo mundo, esos que acuden a los diarios o webs para ganar unas migajas de pan, o quienes acuden a ellos para desahogar sus tontas vanidades, su arrogancia, y deseos de ser mirado hacia arriba.
Lo que veo ahora es una manada de periodistas fracasados, escribiendo tonteras de sí mismos o de otros, aún así son leídos, por la gente ignorante e infeliz.
“Quien paga manda” ese es el lema del periodista, por más que se rehúsen, y así venden lo que les queda de inteligencia en sus trabajos.
Creo que todos esos idiotas se han equivocado de carrera, o se han visto forzados a meterse a esto.
Ya los quiero ver, renunciando a todo en la vida, llenando sus espacios como lo harán en los pedacitos de diarios. Dejando de lado la realidad, al hacer un reportaje para televisión. Siendo superficiales a más no poder, porque en el fondo así es la naturaleza del periodista, la de ser superficial, lo decía Jean Louis Servan Schreiber.
Ya los quiero ver escribiendo lo que dicen los demás, distorsionando datos, preguntando lo mismo siempre, creando noticias que no tendrán tiempo de comprobarse, mintiendo, siendo un sirviente de la tv y los diarios, siendo una mierda.
Serán unos cobardes, hipócritas, infames, mentirosos, asesinos de ideas, de hombres, de la naturaleza, aún así podrán florecer a su manera.
“La literatura es el arte de escribir algo que será releído, el periodismo algo que será hojeado alguna vez”. Si la prensa es desechable, los diarios terminan en la basura para seguir contaminando el mundo. Esos diarios están hecha para los banqueros, los políticos, y al final para que los mire un poco el público.
Antes de gobernar, opinar, o criticar, hay que informar; ojalá alguien lo haga bien, porque es verdad, nuestro prototipo es de gente floja.
Toda esa basura de cultura que tenemos, de diarios hijos de la publicidad, devorados por ese lenguaje mercantil, donde los diarios o sitios webs se parecen cada vez más, son como un chicle. Creo que sin leer diarios podría estar más informado que gente que los lee con regularidad.
En definitiva, los diarios son lo que son por sus lectores.
“Los lectores no quieren sólo noticias, quieren historietas, crucigramas, concursos. Desean saber cómo hacer un pastel o tener amigos, prever el futuro, leer horóscopos, apuestas en las carreras, la interpretación de los sueños, cómo ganar en la lotería y, si por alguna de aquellas casualidades tropiezan con la primera página, noticias.” (Humphrey Bogart, Cuarto Poder).
El periodismo ha muerto? los diarios ya no compiten entre sí por ofrecer un periodismo mejor, para retratar de la manera más exacta posible la realidad, sólo buscan divertir y enganchar a la gente. Mientras que el pueblo le canta a los medios: ”Dime que me quieres, aunque sea mentira”.
Para qué hablar del “periodismo de investigación”, mínimo, en gran parte lleno de tonterías y paradojas.
Así como vamos, por favor, si algún día tengo hijos, no le digan que soy periodista, les haré creer que canto en las micros haciéndome el enfermo.
Para terminar les dejo una pregunta: Si la prensa no existiera… habría que inventarla?
interesante... seudo primi, me gustó bastante, Bacán =) que hayas decidido volver a pescar tu blog y escribirrr , el mio está más que botado xD ahaha pq que creo que me haré otro blog pq no tengo idea de como ordenarlo ,Bueno nos vemos quizás algún día .
ResponderEliminarSaludis . Flaca foreveryoung Gac primi
Bueno, ya te dije por interno mi comentario.
ResponderEliminarPienso lo mismo que tú pero creo que destacas lo negativo (que de todas formas debe ser criticado y publicado, porque hace pensar), pero cualquier persona desinformada sobre la realidad de diversos medios de comunicación puede llegar a creer que el buen periodismo no existe. Y eso está alejado de la realidad.
Lamentablemente, el buen periodismo es escaso (al menos en este puto país). Pero sí existe.
Eso depende de la persona detrás del periodista.
Saludos, Ignacín.
Me hubiera gustado saber un poco más sobre la crítica al periodismo investigativo y no sólo un par de descalificaciones. Y creo que todos entramos a la carrera sabiendo que seríamos unos mandados y que jamás podríamos expresar nuestro pensar. Es ese el juego, sería raro que alguien quisiera cambiar el mundo como periodista. Qué lástima que odies tanto tu carrera, deberías salirte para no sentir vergüenza de ella.
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